¿Que es Karma?

El Karma es una Ley absoluta e inmutable que rige el universo, su propósito es recuperar la armonía universal, por ello rige sobre otras leyes, además no se extingue con la muerte física ya que el karma sobrevive a la muerte y continua en los renacimientos subsiguientes.

La Ley del Karma no crea ni destruye, tampoco castiga solo busca proveer las circunstancias para que se corrijan los errores. Es la voluntad de cada persona quien origina sus causas, la Ley del Karma solo administra los efectos, y los ajusta para que sea conducente a mantener la armonía universal, por ello actúa sobre todos los seres y conjunto de seres, es decir, nos redirige en lo personal, familiar, y también sobre cada nación individual y en su conjunto como sistema planetario.

Es interesante saber que no importa si recordamos o no nuestras acciones y decisiones pasadas, nuestro universo es una conciencia viva, inteligente y sintiente, por lo que siente lo que sentimos, entiende lo que hacemos, lleva un registro de cada persona y de cada momento de su vida.

el filósofo y ensayista español Ortega y Gasset nos dice: “yo soy yo y mi circunstancia y, si no la salvo a ella no me salvo yo”

Cada persona crea sus circunstancias pues es libe de pensar lo que se le venga en ganas, con cada pensamiento que genera la mente de una persona se convierte en una entidad activa, una especie elemental con capacidad de adherirse a otros pensamientos de similar naturaleza vibratoria. Cada entidad mental pasa a formar parte del mundo interno de la persona desde donde obtiene energía para su permanencia.

La duración de cada entidad mental dependerá de encontrar otras entidades de la misma polaridad energética, su fuerza activa disminuirá hasta desaparecer si no encuentra otros pensamientos similares en intención y vibración, en caso contrario, se ira fortaleciendo hasta formarse una entidad que puede llegar a adueñarse o modificar severamente la personalidad, entonces la persona expresará en su vida cotidiana la intención habida en la mente en el momento en que se dio origen a tal entidad, podríamos decir que, la persona ya no es la persona es la entidad. Es frecuente ver en las calles o en el metro a personas que van discutiendo con alguna de las entidades que habitan su mente.

Las entidades se van robusteciendo en la medida que la persona genera nuevos pensamientos de igual condición, de ser excesivos o muy reiterativos, como es el caso de las personas que viven preocupadas, las entidades poblaran su medio ambiente y su campo energético personal con pensamientos, deseos, impulsos y pasiones de igual naturaleza, la necesidad de nutrición será cada vez mayor por lo que buscará adherir al sistema nervioso para obtener alimento de alta calidad.

Otro tema interesante para tener en cuenta es que, existimos en un universo con leyes inquebrantables, la gran mayoría parece desconocer que nuestra existencia está relacionada con el Universo y sus Principios. Aunque nos resulten desconocidas dichas leyes, ellas actúan sobre nuestra vida modificando las experiencias, por eso, a veces algo que nos parece que debería ir en un sentido cambia de rumbo enfrentándonos a circunstancias inesperadas, o situaciones de tal magnitud que pudiésemos sentir impotencia o considerar que se está viviendo una injusticia. La buena noticia es que cuando nos ponemos consciente de aquello, podemos tomar acciones para cambiar dicha situación, lo primero es reconocer nuestra responsabilidad y, a partir de ello es posible tomar acciones para modificar tales condiciones

En la medida que obtenemos mayor conocimiento de universo que habitamos, podemos tomar decisiones o acciones que eviten el desbalance de sus leyes, pues ya se tiene consciencia de que los principios universales son implacable e inmune a nuestros ruegos y suplicas. Insistiremos en que las leyes son inmutables y afectan en el plano físico a la realidad mental y moral pues, la Divina Naturaleza interna obedece ciegamente a las Fuerzas del Absoluto que rigen el Universo.